Camagüey, Cuba, 26 jul (Prensa Latina) Los ecos del cumpleaños 35 del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) llegan hoy hasta el Día de la Rebeldía Nacional y el legado del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Fue precisamente la cabeza del proyecto socialista en la mayor de las Antillas quien el 25 de julio de 1989 dejó inaugurado uno de los recintos más importantes para la ciencia en el país, clave en los aportes para el desarrollo del pueblo.
En exclusiva con Prensa Latina, Nemecio González, director del CIGB de Camagüey reafirma la propia idea del Comandante de la Revolución antillana.
«Con el mismo compromiso y la idea de Fidel de expandir la Biotecnología no sólo a la esfera biomédica sino además a la esfera Agropecuaria», expresó.
«Nos hemos propuestos unir las tres instituciones homólogas, la de La Habana, Sancti Spíritus y el Mariel, en un programa de actividades donde además debatimos los diversos proyectos», dijo en referencia a la recién culminada jornada de celebraciones.
Cuando en 1989 Fidel deja abierta las puertas de este Centro tuvo la esperanza de que su colectivo lograra aportes en un futuro inmediato, y así ha sido hasta la fecha con productos estelares como el Gavac (vacuna contra la garrapata) o el Heberprot-P (utilizado para el tratamiento del pie diabético).
La familia creada a lo largo de tres décadas y media también brinda facilidades apoyadas en la s leyes de protección laboral en Cuba, a sus profesionales que están de licencia de maternidad. Tal es el caso de Ailyn Nordelo , directora del Departamento Investigación y Desarrollo.
«Realmente no decir presente es imposible pues uno lo extraña mucho y doy gracias de ser parte del mismo, de un colectivo que ayuda a las madres por todos los beneficios que nos da como parte de la propia Revolución, así que nos sentimos muy orgullosos de pertenecer a una institución como esta», dijo en entrevista.
En este 26 de julio, fecha histórica para Cuba, se rememora los asaltos a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, acciones que tenían la intención en 1956 de hacer una Cuba donde hombres y mujeres tuvieran un futuro donde el trabajo y el aporte científico resultara la clave para un mejor país.
Tal propósito lo ha mostrado precisamente la vida y el cumpleaños 35 del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología, un digno espacio para los investigadores al servicio del bienestar del pueblo de Cuba.